PP y CiU aprobaron ayer en solitario, en el Pleno del Senado, la nueva Ley de Extranjería, al tiempo que el PP solicitó a los servicios jurídicos de la Cámara Alta un informe sobre qué artículos de esta ley deben o no tener carácter orgánico.
La intención del PP con la solicitud, que fue admitida a trámite sólo en el primer punto de los tres que constaba, es elevar a la Mesa del Congreso, para su posible aceptación, el informe que emitan los letrados del Senado sobre el carácter orgánico o no de cada uno de los artículos de este texto, explicó el portavoz popular en la Cámara Alta, Esteban González Pons.
González Pons dijo que si los letrados del Senado deciden que hay una serie de artículos que no pueden tener carácter orgánico y la Mesa del Congreso lo acepta, la votación de este texto se hará, cuando vuelva a la Cámara Baja la próxima semana, de forma separada. De esa forma, los artículos orgánicos que necesitan de la mayoría cualificada, se votarían por un lado, y los no orgánicos "mayoría simple", por otro.
El texto finalmente aprobado, reelaborado por CIU y PP a su paso por el Senado, contó con los votos en contra del PSOE, IU, PNV y Mixto, y la abstención de Coalición Canaria, que vio cómo el PP votaba en contra de la enmienda en la que los canarios pedían que se contemplara la situación especial de las Islas Canarias en relación a la inmigración y la llegada diaria a estas islas de numerosos inmigrantes irregulares.
Todos los portavoces de la oposición que votaron en contra, incluido el PNV, acusaron al Grupo Popular de «quererle dar la vuelta» al texto remitido por el Congreso e indicaron que se mantenían en la defensa de lo consensuado en la Comisión Constitucional de la Cámara Baja.