El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, pidió ayer al PNV «coherencia» y que no «mezcle las cosas», ante su anuncio de no apoyar los Presupuestos Generales del Estado. Por el contrario, aseguró que el Ejecutivo cumplirá los compromisos parlamentarios que alcanzó con los nacionalistas y que defenderá el Concierto Económico vasco, pese a la ruptura de acuerdos entre peneuvistas y populares.
En la rueda posterior al Consejo de Ministros, Piqué reprochó al PNV que «instrumentalice» su voto a los Presupuestos Generales del Estado, y añadió que si los peneuvistas los consideraban buenos hace una semana, no puede ser que dejen de serlo ahora por una determinada coyuntura política.
Por ello, aseguró que el Gobierno cumplirá fielmente los compromisos parlamentarios que alcanzó con los nacionalistas vascos y no modificará ni un ápice la actitud de defensa del Concierto Económico, tanto en sus aspectos generales como concretos, ante las instituciones comunitarias.
El ministro portavoz atribuyó la ruptura entre el PNV y el PP a la dinámica que se inició con la declaración de la tregua de ETA, el Pacto de Estella y, finalmente, la decisión de los terroristas de volver a empuñar las armas. Así, acusó al PNV y a EA de «plegarse» a los planteamientos de la banda terrorista ETA y de «asumir» el cambio táctico» que impulsó cuando declaró falsamente una tregua que sólo perseguía avanzar en el «proceso rupturista» de construcción nacional del País Vasco. Por ello, aseguró que los actuales dirigentes del PNV y EA han asumido ese cambio táctico y estratégico de ETA hasta el punto de que todo lo que está sucediendo confirma que se cumple «punto por punto» las exigencias que la banda fijó desde el principio. «Por lo tanto, es una forma de ceder al chantaje de volver a la violencia y avanzar en un planteamiento rupturista». Ante esta situación, Piqué invitó al PNV a volver con los que defienden la democracia y de paso criticó la «tentación» del PSOE de desgastar al Gobierno con el tema vasco.