Representantes de las instituciones, de las fuerzas políticas y de otros sectores sociales celebraron ayer en el Congreso el XXI aniversario de la Constitución y defendieron su vigencia en un acto cargado de mensajes a los nacionalistas vascos y de rechazo a la amenaza de ETA.
Ante unos invitados entre los que no figuraba ningún parlamentario del PNV ni de EA, el presidente del Congreso, Federico Trillo, afirmó que «ningún Estado, ningún Gobierno, ningún poder público, ningún partido democrático, puede permitir amenazas a la paz» y calificó de «profunda inmoralidad política» justificar esas amenazas. Aseguró que «quienes desde los poderes públicos, o desde la representación ciudadana legítima, quisieran tolerar, justificar o comprender a quienes tratan de imponer por vía de las armas el terror, la muerte, la extorsión y el miedo, no sólo se deslegitimarían a sí mismos, sino que cometerían una profunda inmoralidad política».
Subrayó que no es posible hablar de democracia y celebrar el aniversario de la Constitución sin hacerlo también de la paz, como valor que sustenta todo el orden social y político, que es un «fin primario» del Estado y de todos los poderes públicos, así como el valor en el que se enraízan todos los derechos y libertades del ser humano. el ex presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, afirmó que «la Constitución está plenamente vigente, y para quienes la cuestionan la libertad de expresión sigue siendo una norma importante, y éstos ejercitan su libertad de expresión de alguna manera, pero eso de ninguna forma invalida su vigencia».