La Policía Nacional ha detenido a dos presuntos etarras, Arkaitz Sáez, de 22 años, y a Aratz Gómez, de 20 años, vinculados a los grupos juveniles radicales vascos y que en palabras del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, significan «un intento de germen de una futura ETA». Aratz Gómez es hijo del miembro de ETA Enrique Gómez Alvarez, alias «Korta», asesinado en un atentado en 1979 y, según fuentes de la lucha antiterrorista, la Policía está buscando al hijo del etarra José Javier Zabaleta Elósegui «Baldo», ya que solía acompañar a uno de los detenidos al ser amigo suyo.
Los detenidos, de nacionalidad francesa, iban en un coche con matrículas francesas falsas, dos pistolas con sus cargadores, una pistola inmovilizadora eléctrica, usada para provocar descargas paralizantes, cuerdas y otras matrículas falsas, además de las auténticas, así como unas tiras de plástico y más cargadores. La Policía cree que iban buscando material para suministrar a la organización, como una troqueladora o material para envasar al vacío munición para que no se moje en los zulos.
VARIAS HIPÓTESIS
Aunque no descartan aún otras hipótesis, como la posible
preparación de un secuestro, las fuentes consultadas insistieron en
que el objetivo de los presuntos terroristas era robar material
para facilitárselo a ETA. Mayor Oreja aseguró que aún no puede
confirmarse el móvil de su actuación, aunque los primeros indicios
apuntan a un intento de sustracción de una máquina troqueladora que
se encontraba en el polígono industrial en que fueron detenidos,
aunque añadió que «no descartamos otras hipótesis y
escenarios».
Señaló que es evidente que había alguna persona más vinculada a los detenidos, pero insistió en que «por razones obvias» prefería mantener el anonimato al respecto y añadió que la policía gala está trabajando en la investigación de los pisos donde vivían. Sin embargo, fuentes de la lucha antiterrorista indicaron que la Policía busca al hijo de «Baldo» porque solía salir con uno de los detenidos, aunque confirmaron que el día de la operación no estaba con ellos.
El ministro del Interior sí que confirmó que uno de los dos detenidos en el polígono industrial de Irún es hijo de un etarra asesinado por el Batallón Vasco Español, considerado instructor de la banda terrorista. En este sentido, el portavoz del PNV, Iñaki Anasgasti, expresó su preocupación por la aparición de «una segunda generación» formada por hijos de miembros de ETA que se dedican a las mismas actividades. Señaló que «nos guste o no, a pesar de la tregua indefinida, ETA está ahí» como advirtió la banda en su último comunicado, y admitió que la policía tiene que seguir actuando y animó a seguir trabajando, con prudencia, para convertir la tregua en definitiva y «que no haya segundas generaciones».
La Policía continua las investigaciones para conocer cuáles eran los objetivos perseguidos por los dos detenidos y también pretende determinar a qué se dedican las empresas que están en el polígono de Irún en cuyas inmediaciones fueron detenidos, para ver qué tipo de material podrían haber robado. Las fuerzas de seguridad ya habían detectado la presencia de los dos presuntos etarras en la zona durante la última semana.