El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, aseguró ayer que «el Gobierno ha tomado medidas de manera inmediata» en relación con la adjudicación de las obras del AVE Madrid-Barcelona, por lo que pidió que se espera a la investigación del Ministerio de Fomento antes de echar la culpas a nadie. Sin embargo, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, insistió en reclamar explicaciones al Gobierno hasta conocer «el último detalle» de los hechos.
Precisamente el lunes, dos altos cargos de Fomento, Leonardo Torres-Quevedo y José Luis García de Viedma, presentaron su dimisión tras descubrirse la presunta adjudicación de obras del AVE a empresas a las que ambos están vinculados. Ante estos hechos, el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, anunció que su Departamento abrirá un expediente informativo con «carácter inmediato».
A este respecto, Josep Piqué aseguró que «el Gobierno ha tomado medidas de manera inmediata». Señaló que «cuando ha salido a la luz algo que no era conocido respecto a determinadas vinculaciones del ente gestor de infraestructuras ferroviaria, respecto a determinados pedidos, a determinados proyectos se ha reaccionado de manera fulminante».
Piqué destacó que «el Ministerio de Fomento ha abierto una investigación y hay que estar a expensas de los resultados y no hay que presuponer a priori que un mero vínculo familiar tenga que presuponer un comportamiento irregular».
«Creo que en eso hay que ser muy serios, muy rigurosos y no hay que anticipar conclusiones entre otras cosas porque la trayectoria del presidente de Renfe, Miguel Corsini, -a quien se vincula a una de las empresas adjudicatarias por afinidad familiar con uno de los propietarios- es desde el punto de vista personal y profesional suficientemente conocida y que merece el máximo respeto por parte de todos», añadió.
Entretanto, el secretario general del PSOE y candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, insistió en reclamar explicaciones al Ejecutivo de José María Aznar en relación a este caso para conocer «hasta el último detalle» los hechos y los «intereses particulares» que han podido condicionar esos contratos.
En opinión del dirigente socialista, el titular de Fomento ya debería haber ofrecido esas explicaciones en el Parlamento. Además, señaló que si su comparecencia se demora «unos días», el Grupo Socialista tendrá que reclamar esa información al presidente del Gobierno, José María Aznar.