El ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, consideró una buena noticia que un concejal de HB en la localidad guipuzcoana de Ordicia haya condenado la quema del caserío de la familia de la abogada del PNV Pilar Zubiarrain, aunque destacó que es una opinión personal y no la actitud oficial de la coalición abertzale, por lo que habrá que esperar a que EH condene la 'kale borroka'.
«Tenemos que ser tenaces en la condena de estos hechos y en la valoración positiva cuando hay personas de este entorno que la condenan, pero sin echar las campanas al vuelo, sin exagerarlo, sin colocar la lupa», dijo el titular de interior.
Por ello, insistió en la necesidad de esperar «una reacción definitiva» de EH «sobre lo que ha sido quizá una posición muy personal de esta formación en Ordicia», en alusión al concejal Agustín Linazasoro que condenó los ataques.
Además, aprovechó la ocasión para manifestar su condena por los últimos episodios de violencia callejera registrados en el País Vasco, y Navarra, y los tildó de «repugnantes» porque significan la utilización de instrumentos y fórmulas de la cultura de la violencia «para amedrentar y asustar a un determinado tipo de personas». Afirmó que los violentos podrán amedrentar a los ciudadanos, pero «tienen perdida la batalla», mostrando su confianza en las personas que soportan la coacción.
Socialistas y populares condenaron los nuevos sabotajes registrados en las últimas horas en el País Vasco y Navarra. Desde el PSE, el secretario general Nicolás Redondo Terreros, expresó su satisfacción por la condena de la violencia callejera por el portavoz municipal de EH en Ordicia, a la vez que manifestó su deseo de que el resto de la coalición abertzale haga en un futuro lo que ha hecho este edil. «Condenar con contundencia y con claridad las acciones de violencia demostrando que ellos no le dan cobertura», afirmó.