Todos los partidos vascos, a excepción de HB, han condenado el sabotaje contra el caserío de la ex edil del PNV de Altzo (Guipúzcoa) Pilar Zubiarrain, que ha quedado totalmente destruido tras un sabotaje perpetrado la noche del sábado, cuando los padres y una tía de la ex edil estaban ya durmiendo. Los familiares de Zubiarrain pudieron salir de la casa con la ayuda de una vecina, que vio cómo dos jóvenes huían del lugar y subían a un coche que los esperaba en la carretera, tras haber arrojado presuntamente líquido inflamable al interior de la vivienda después de romper un cristal.
En pocos minutos, el caserío Artetxe, que pertenece a la familia desde hace 300 años, estaba envuelto en llamas, de las que sólo se han salvado los gruesos muros de piedra exteriores. Pilar Zubiarrain, que no se encontraba en ese momento en la casa, donde su hermana y ella viven con sus padres, recordó frente al lugar del suceso, durante la comparecencia del portavoz del PNV, Joseba Egibar, ante los periodistas, que en 1997 los violentos le quemaron el coche.
Egibar vinculó este ataque a la labor que desempeña Zubiarrain como abogada, con la denuncia de «determinadas actuaciones practicadas desde distintas instancias municipales» de la zona gobernadas por EH. «Este tipo de acciones son las que hay que erradicar y quienes las han alentado y siguen dándolas cobertura son los que tienen que tomar ya cartas en el asunto», dijo Egibar, quien agregó que estos actos de «la cultura de la coacción» no deben aislarse del proceso de paz.