Tanto el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, como su homólogo de EA, Carlos Garaikoetxea, negaron ayer que sus formaciones firmaran el documento elaborado por ETA e incautado por la policía francesa al etarra José Javier Arizkuren, alias 'Kantauri'. Además, el PNV, a través de un comunicado, denunció la «manipulación organizada por Interior» a quien acusó de filtrar el documento para hacerlo coincidir con la reunión entre Ibarretxe y Aznar. La opinión del Ejecutivo fue muy distinta, ya que dice que todos los puntos que recoge el texto se han cumplido.
El documento en cuestión es una copia de un supuesto acuerdo que firmaron el PNV y EA con ETA y que le fue requisado a 'Kantauri', jefe de los comandos ilegales de ETA, detenido en París el pasado 9 de marzo. El texto llegó de Francia a la Audiencia Nacional el 1 de septiembre y fue remitido un día después a la Guardia Civil para que lo tradujera. El día 30, la Guardia Civil lo devolvió al juzgado. Según el texto, que carece de fecha, las dos formaciones políticas y ETA se comprometieron a avanzar hacia la creación de una estructura «única y soberana» que incluya el País Vasco, Navarra y el País Vasco Francés. Además, ambos partidos se comprometen a romper sus acuerdos con el PP y el PSOE.
Los últimos apartados del documento recogen el compromiso de ETA de declarar un alto el fuego indefinido que, en principio tendría realmente una duración de cuatro meses tras los que la banda se plantearía su prolongación, siempre que PNV y EA hubieran cumplido sus compromisos.
Tras conocerse este texto, Arzalluz negó que su formación haya firmado ningún documento. No obstante, explicó que en julio del año pasado, ETA envió al PNV una carta, en la que ponían una serie de condiciones, a la que ellos respondieron y, posteriormente, sin mediar ninguna nueva respuesta por parte de ETA, se produjo la declaración de tregua.
En opinión de Arzalluz, se preguntó porqué se filtra ahora una
«noticia vieja».
Asimismo, Garaikoetxea negó que mantenga un compromiso con ETA y
responsabilizó al «aparato propagandístico del Gobierno» de tratar
de «desprestigiarlos» y «asociar al PNV y EA» con el resurgimiento
de la violencia callejera.
También el lehendakari Ibarretxe negó la existencia de un acuerdo con ETA y atribuyó la autoría del documento a la propia banda. «Ni el PNV ni EA tiene ningún acuerdo público ni privado con ETA».
La opinión del Gobierno fue muy diferente y aseguró que lo «relevante» políticamente es que se han cumplido y llevado a la práctica todos sus puntos. «Se han roto los acuerdos con el PP y con el PSOE; se han puesto en marcha instituciones con una estructura única y soberana, como la Asamblea de electos; se llega al compromiso de ETA del alto el fuego pero después se dice que a los cuatro meses, si las cosas van en la dirección que se establece en el documento, se planteará la tregua, y yo recuerdo unas declaraciones de Arzalluz en ese sentido», resumió Josep Piqué.
Sobre la autenticidad del texto, tan sólo explicó que un documento de estas características no se rubrica ante notario ni pasa por un registro, «tiene la autenticidad que se le quiera dar».