El consejero de Economía de la Generalitat, Artur Mas, sobre los Presupuestos del Estado del año 2000 ha apuntado que «en líneas generales recogen todas nuestras grandes prioridades», pero condicionó el sí definitivo del gobierno catalán a conocer «con mayor detalle» la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos. «Tenemos que conocer la letra pequeña y la ley de acompañamiento, la predisposición nuestra es favorable pero habrá que esperar», aclaró Mas.
En el mismo sentido se pronunció el portavoz parlamentario de la coalición, Josep López de Lerma, al advertir que si se privatizan las autovías públicas o se empieza a cobrar peajes en ellas, CiU no apoyará los Presupuestos del Gobierno central para el año 2000. «Ni vamos a apoyar que se privaticen las autovías públicas ni vamos a permitir que en ellas se cobren peajes. El Gobierno central y el Partido Popular saben que en ello les va, ni más ni menos, que lograr que los Presupuestos del 2000 salgan adelante», afirmó López de Lerma.
Con los Presupuestos Generales del Estado para el 2000 aprobados el viernes por el Consejo de Ministros, la mayoría de los españoles van a vivir «igual o peor que el año pasado», si bien unos pocos «verán aumentar sus diferencias respecto a los demás sin que se les pida nada a cambio». El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, expresaba así su rechazo a las cuentas elaboradas por el Ejecutivo, que, a juicio del secretario general del PP, Javier Arenas, son «las más solidarias de los últimos años». El líder del PP consideró también «chocante» que los sindicatos los tachen de antisociales, cuando destinan un billón de pesetas a gasto social.