El ex presidente del Gobierno Felipe González justificó ayer su oposición a que el ex dictador chileno Augusto Pinochet sea juzgado en España afirmando que hace más de 180 años que España no puede impartir justicia en sus ex colonias. «Puedo haber cometido un error, pero si he cometido un error es porque tenía la convicción de que hacía más de 180 años que habíamos perdido la capacidad de impartir justicia en las colonias», dijo González en relación a sus polémicas declaraciones sobre el «caso Pinochet».
El ex mandatario socialista ha defendido públicamente en Chile y en España que el ex dictador debería ser juzgado en su país, y no en España como pretende el juez Baltasar Garzón. El portavoz económico del PP en el Congreso, Ramón Aguirre, afirmó que las declaraciones de González sobre el «caso Pinochet», en las que irónicamente volvía a oponerse a la situación judicial que vive el ex dictador, se mueven entre lo «pintoresco» y lo «exótico». a Justicia británica comienza mañana a examinar la posible extradición a España de Augusto Pinochet, quien el próximo 16 de octubre cumplirá un año arrestado en Londres y sobre el que pende la amenaza de más meses de detención en Reino Unido.
Pinochet confesó recientemente a la prensa chilena que los once meses que ha pasado detenido en el sur de Londres constituyen «la experiencia más larga y dolorosa» de su vida. a cuestión de su inmunidad fue resuelta el pasado mes de marzo tras el rechazo de los jueces de la Cámara de los Lores, la máxima instancia judicial británica, a eximirle de responsabilidad penal total por los muertos y desaparecidos durante su régimen entre 1973 y 1990.