La Audiencia Nacional desestimó ayer el recurso de la Fiscalía contra el auto de prisión dictado hace un año por el juez Garzón y confirmó, con ello, la situación de prisión de Augusto Pinochet por entender que existe riesgo de fuga e indicios racionales de delito. Esta decisión se toma tres días antes de que comience en Londres el juicio de extradición que podría obligar al dictador a trasladarse a España.
El juez Garzón dictó, en octubre de 1998, un auto de prisión contra Pinochet, a quien se imputaban delitos de genocidio, torturas y terrorismo por secuestros, desapariciones y asesinatos de alrededor de un centenar de personas durante la dictadura. Contra este auto, la Fiscalía interpuso un recurso, que rechazó ayer la Audiencia Nacional desestimando uno a uno todos argumentos esgrimidos por el fiscal.
En el auto, la Sala recuerda al Ministerio Público "quien insistió en la no competencia de los tribunales españoles en este asunto" que esta cuestión ya fue resuelta por el pleno de la Sala, quien confirmó su jurisdicción. Asimismo, rechaza que Pinochet goce de inmunidad por su condición de ex jefe del Estado chileno, así como su posible aforamiento y explica que la condición de senador vitalicio chileno "por la que, según el fiscal, la causa debería ser remitida al Supremo" no tiene validez en España. Respecto a la posibilidad de que sea «persona internacionalmente protegida», la Audiencia Nacional explica que esta «protección» se refiere a los hechos que pueden cometerse contra individuos que ostentan tal condición y no a los presuntos delitos que puedan cometer.
En cuanto a la petición del fiscal de una posible anulación de las actuaciones por el hecho de que el juez Garzón dictó el auto de prisión y petición de extradición sin consultar con la Fiscalía, los magistrados recuerdan que un juez o un tribunal, de oficio o a instancia de parte, puede acordar medidas de privación de libertad e iniciar un proceso de extradición sin que medie la petición del Ministerio Público.