El congreso extraordinario del PSPV no deja de deparar sorpresas. Después de que el renovador Joan Ignasi Pla lograse la secretaría general del partido en Valencia, el portavoz del grupo socialista en las Cortes valencianas, Antoni Asunción, decidió ayer renunciar a su acta de diputado. En este marco, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, calificó de «lamentable» el congreso y anunció que la dirección federal tomará medidas con «rapidez y contundencia» para resolver la crisis valenciana, que comenzó a gestarse hace ya dos años.
Para Almunia, el congreso extraordinario es «lamentable desde todo punto de vista», pero no por la composición de la nueva ejecutiva del PSPV, sino porque se había convocado para construir un consenso lo más amplio posible y a final el partido ha salido aún más dividido. Por eso, explicó que «una vez que los socialistas valencianos por sí solos no han podido resolverlo, la dirección lo va a hacer».
En este sentido, no se mostró extrañado por la decisión que ha adoptado Antoni Asunción, que decidió renunciar a su acta de diputado de las Cortes valencianas, según consta en el escrito presentado en la institución. Asunción tomó esta decisión después de ver frustradas sus aspiraciones como secretario general del partido en Valencia.
Además, señaló que no ha tenido ni tiene en su agenda reunirse con Joan Ignasi Pla, añadiendo que no tiene ningún dato sobre la gestión de éste como secretario de Organización de la anterior ejecutiva del PSPV.
En cuanto al papel desempeñado por Ciprià Ciscar, Almunia aseguró que le consta que «no ha sido quien ha fomentado la división, sino que ha intentado evitarla». Ciscar había expresado su deseo de liderar la federación valenciana, declarando que estaba dispuesto a aglutinar a todas la familias del PSPV, si bien en el congreso se demostró que colaboró al fracaso de la unidad y paralizó varios intentos de consenso con Pla y Lerma.