En el mismo día en que Instituciones Penitenciarias dio a las cárceles la orden de traslado de los etarras beneficiados por la medida del Gobierno, el lehendakari del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, reconoció que la decisión, aunque «insuficiente» y «tardía», supone «un paso», e instó a José María Aznar a que reoriente la política penitenciaria.
Ibarretxe animó al presidente a «dar más pasos en el mismo sentido» y a cumplir las peticiones que en materia penitenciaria ya le ha hecho el propio Congreso por medio de una nueva orientación de la política penitenciaria.
En este sentido, brindó la plena disposición del Gobierno vasco
a consensuar «con quien haga falta» esa nueva política
penitenciaria.
A su juicio, «no es bueno» confundir las cosas, y explicitó que una
cosa es el proceso de paz y otra aplicar los derechos humanos a
todas y cada una de las políticas e insistió en que «no se puede
confundir el alto el fuego o la tregua definitiva con la defensa de
los derechos de los presos y de los ciudadanos».
En la misma línea, el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, consideró «positivo, aunque tardío» la medida del Gobierno y precisó que la paz «no tiene trueque ni cambio, ya que no hay moneda que pueda satisfacer la paz porque ésta es un derecho».
Atutxa destacó que el parón de ETA es «irreversible», criticó la tardanza del Gobierno en decidir el traslado y que no se tenga en cuenta a las instituciones.
El dirigente del PNV considera además que los responsables del proceso de paz «no están acertando».