Tanto el PSOE, como IU y CiU calificaron de positiva la decisión del Ejecutivo de acercar a 105 presos de ETA al País Vasco al aplicar las resoluciones del Congreso en materia de política penitenciaria. El portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que los socialistas están «sustancialmente de acuerdo» con la medida adoptada por el Ministerio del Interior, aunque lamentó que la decisión «no fuera fruto de una negociación ni del consenso».
El portavoz socialista, que insistió en que hoy no era el día para «enfatizar» este tipo de «desajustes» en el proceso de paz, subrayó que el PSOE comparte los criterios que han llevado al Gobierno a autorizar el traslado, pero matizó que no se siente «responsable» de su aplicación individual.
Tanto el portavoz socialista como Nicolás Redondo Terreros se manifestaron partidarios de que la política penitenciaria responda a «una estrategia global» de todas las fuerzas democráticas, y expresaron su confianza en que la medida sirva para avanzar en el proceso de paz.
También desde IU se valoró de manera positiva. Felipe Alcaraz señaló que el proceso de paz necesitaba «mover ficha», aunque se quejó de una falta de información del Gobierno con los partidos y añadió que el Ejecutivo «está administrando las cosas de forma muy partidaria».
El portavoz de Justicia de CiU en el Congreso, Manuel Silva, felicitó al Gobierno por su decisión y subrayó que esta medida supone el cumplimiento por parte del Ejecutivo de las dos mociones que aprobó el Congreso solicitando una política penitenciaria «ágil, dinámica y flexible».
El ex miembro de ETA Mikel Sueskun también manifestó su satisfacción por la decisión de Interior y añadió que ETA y su mundo deberían evolucionar «de igual forma». Sueskun indicó que hay que felicitar al Gobierno central por este gesto, que calificó de «legal y obligado», y añadió que la decisión adoptada puede ser un «punto clave» en el actual momento.