La diputada y dirigente del PP catalán Dolors Montserrat calificó la aprobación ayer de la rebaja de los peajes en las autopistas catalanas a partir del próximo día 15 de «electoralista» ya que Pujol la aplica en vísperas de una consulta electoral y «obviando que el PP lleva toda la legislatura reivindicando no sólo una rebaja de los peajes de las autopistas de la Generalitat, sino incluso la supresión de algunos».
En esta línea, ha afirmado que Jordi Pujol intenta «comprar votos» como ya lo hizo, en su opinión, cuando la semana pasada aprobó una paga extraordinaria para los beneficiarios de las pensiones no contributivas.
«Está claro que van a la desesperada. CiU va a la compra de
votos sea como sea», ha subrayado.
Mientras, las últimas encuestas sobre intención de voto que se han
publicado en diversos medios de Catalunya y que auguran una pequeña
diferencia entre CiU y el PSC, provocaron reacciones diferentes
entre ambos partidos. Así, el presidente de la Generalitat, Jordi
Pujol, admitió ayer «la posibilidad de perder», no obstante,
aseguró que no trabaja bajo esta «hipótesis».
Por su parte, el secretario general de los socialistas, Joaquín Almunia, cree que el propio Pujol «intuye que su ciclo político se ha agotado» mientras que el candidato socialista a la Generalitat, Pasqual Maragall, se mostró convencido de que CiU no obtendrá mayoría para gobernar por lo que le aconsejó una alianza «curiosísima» con el PP y con ERC.
«Admito la posibilidad de perder», aseguró el presidente de la Generalitat, aunque añadió que «siempre hay que admitirla en términos políticos, pero no trabajo con esa hipótesis». Pujol aseguró, no obstante, que no entra en sus «cálculos» perder porque «uno tiene la obligación de mantener su puesto y su compromiso ante el electorado».
Pujol afirmó que cualquiera de las encuestas publicadas en los últimos días muestran una «recuperación» de su formación por lo que se mostró confiado con los resultados del próximo 17 de octubre.
Respecto a la posibilidad de que el líder de UDC, Josep Antoni Durán i Lleida, pueda ser su sucesor al frente de CiU, explicó que este tema «no entra en nuestras preocupaciones actuales», aunque celebró que Durán «tenga una buena cotización pública».