El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se mostró ayer optimista tras conocer los sondeos electorales publicados por «La Vanguardia» y «Avui», y que le otorgan una ventaja de dos puntos sobre su principal oponente, el socialista Pasqual Maragall, y ha asegurado que «la diferencia aumentará».
Según el sondeo, realizado sobre 2.000 entrevistas una semana después de convocarse las elecciones y antes del acuerdo electoral entre el PSC e IC-V, se produce un «tirón» del PSC y un retroceso de CiU y PP, mostrando un cambio de tendencia respecto de la recuperación de intención de voto que CiU tuvo la pasada primavera.
Asimismo, se vaticina una intención de voto ante el 17 de octubre que otorgaría a CiU entre 55 y 56 escaños, el PSC entre 49 y 51, mientras que el PP lograría 13-14 escaños, ERC entre 10 y 11 e IC-V entre 4 y 6 (hoy estas tres formaciones cuentan, respectivamente con 17, 13 y 11 escaños). CiU, con un 38% de los votos, perdería entre 4 y 5 escaños y no podría sumar la mayoría nacionalista con una también ERC a la baja, mientras que el PSC ganaría 11 puntos, siendo la única formación que aumentaría sus resultados respecto de los obtenidos en 1995 debido a la fuerte bipolarización del escenario electoral. Para Pujol, estos sondeos suponen una recuperación respecto a las encuestas de CiU del mes de julio y dan pie para pensar que si su partido sigue aumentando en expectativas de voto podrá llegar «a los 60, 61 o 62 diputados, que es el objetivo que nos hemos marcado para la próxima legislatura, para poder gobernar y negociar lo que tenemos pendiente con Madrid».
El secretario general del PP, Javier Arenas, dijo ayer que le gustaría saber «si Almunia comparte el pacto» al que llegaron la pasada semana el PSC e IC para presentar listas conjuntas en Tarragona, Lleida y Girona. El dirigente popular se preguntó si Maragall va a repetir en Catalunya un pacto como en Balears, que incluya también a ERC «un partido que defiende la independencia de Catalunya». Para Javier Arenas, ERC hace propuestas al margen de la Constitución y «nos ha dicho que representa una opción de izquierda y radical y cree que el futuro "de Catalunya" se construye desde el socialismo y los antiguos comunistas».