El vicepresidente cubano, Carlos Lage, expresó ayer el pleno respaldo del Gobierno de Fidel Castro al grupo hotelero español Sol Meliá, y su voluntad de seguir manteniendo relaciones comerciales como hasta ahora.
«Nosotros tenemos una sólida relación de trabajo con Sol Meliá y seguiremos trabajando con esa empresa, que cuenta con todo nuestro respaldo», afirmó Lage, que asistió a una recepción en la Embajada de España en La Habana en honor del vicepresidente segundo del Gobierno español y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato. Esta es la primera vez que el vicepresidente expresa públicamente su apoyo a Sol Meliá desde que Estados Unidos amenazó con sancionar al grupo hotelero por su presencia en hoteles construidos en supuestas propiedades de ciudadanos norteamericanos.
En este sentido, Lage señaló que Sol Meliá «no tiene propiedades en Cuba, ya que administra propiedades cubanas que fueron nacionalizadas conforme a las leyes internacionales». Por lo tanto, consideró «totalmente imposible» que Estados Unidos pueda llevar a cabo estas sanciones. Así, añadió que estas pretendidas sanciones, que calificó de «repudiables y condenables» son «jurídicamente inviables, totalmente absurdas y no hay forma de que las puedan llevar a cabo». Por otro lado, Lage manifestó también el reconocimiento del Ejecutivo Cubano al español por el respaldo que éste le ha dado al grupo Sol Meliá. «Hemos escuchado la posición del Gobierno español contra las leyes extraterritoriales y defendiendo a una empresa de España y nos parece una cosa muy correcta», comentó.
«Por nuestra parte, ratificamos que vamos a seguir trabajando con Sol Meliá. Si el año pasado vinieron a Cuba 140.000 españoles, hay que llegar a 500.000 lo más pronto posible», añadió Lage.
Hace poco más de una semana el Ministerio Cubano para la Inversión Extranjera dio a conocer una declaración oficial oponiéndose a estas intenciones y respaldando a Sol Meliá. El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, aseguró por su parte que si Estados Unidos sanciona a Sol Meliá por sus actividades en Cuba, la Unión Europea pondría en marcha «de inmediato» las medidas antibloqueo ya aprobadas.