El Gobierno y los principales partidos políticos coincidieron ayer en destacar su confianza en que el Partido Nacionalista Vasco acepte el fracaso del Pacto de Estella y trabaje en favor del proceso de paz.
El ministro Portavoz del Gobierno, Josep Piqué, declaró que el Ejecutivo no quiere «inmiscuirse en las estrategias políticas de fuerzas democráticas», pero «sí quiere expresar el deseo» de que PNV y EA dejen de sumarse a «estrategias políticas que tienen en sí mismas el germen de la división».
Piqué manifestó que al Gobierno «nos gustaría recuperar el consenso del Pacto de Ajuria Enea» y que «estamos dispuestos a aprovechar cualquier resquicio para conseguir la paz, entendida como abandono definitivo de las armas y como normalización de la vida política del País Vasco».
El portavoz del PP, Rafael Hernando, declaró que «deseamos que esa postura que el PNV manifiesta hoy sea una actitud firme y perseverante y que suponga una clara apuesta por parte del PNV de defensa del marco constitucional vigente, que pasa por la defensa del Estatuto de Guernica y de la propia Constitución».
El secretario general del PSE-PSOE, Nicolás Redondo Terreros, estimó que lo que debe hacer el PNV es «debilitar el frente de Estella, porque ello beneficiaría el diálogo con los partidos no nacionalistas y porque lo han dicho las urnas: con Estella, el PNV no ha hecho sino perder votos a favor del PP o de HB».
También desde el País Vasco, el presidente del PP en Euskadi, Carlos Iturgaiz consideró «positivo que el PNV diga que no quiere tutelajes por parte de ETA en la política vasca», si bien añadió que para que eso sea creíble «debe desmarcarse de Estella y romper con ese foro».