Con el anuncio de la fecha de las elecciones catalanas hecha pública el pasado lunes por el conseller de Presidència catalán, Xavier Trias, el president de la Generalitat, Jordi Pujol, rechazó ayer las críticas de la oposición por la manera en que convocó las elecciones y explicó que ha convocado las elecciones cuando «tocaba» y por el procedimiento adecuado.
Entretanto, todas las fuerzas políticas catalanas parecen haber
empezado la precampaña electoral reivindicando el voto de los
electores.
El Parlamento catalán quedó disuelto, con la publicación en el
Diari Oficial de la Generalitat (DOG) de dicha disolución y la
convocatoria de las elecciones del 17 de octubre próximo,
concluyendo así su quinta legislatura, en el curso de la cual han
sido aprobadas 68 leyes.
«Se podría interpretar, puestos a interpretar fechas y coincidencias, como una muestra de confianza y de manifestación de energía y de espíritu joven porque, de todos modos, se necesita un cierto espíritu joven para hacer cosas como esta», afirmó Pujol relacionando su ascenso al Aneto con la convocatoria de las elecciones.
En este sentido, aseguró que considera normal y correcta la forma en que convocó las elecciones y afirmó que se ha hecho «cuando toca, con absoluta normalidad, con absoluta correción y con un espíritu, por parte del gobierno de la Generalitat y por parte de CiU y de todos nosotros, muy esperanzado».
Entretanto, los socialistas catalanes siguen criticando el adelanto de la fecha electoral y el presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, afirmó que no debe resultar sorprendente, porque llevan cuatro años con clima electoral «por culpa de Pujol, que ha estaba mareando la perdiz de las elecciones».
Además, añadió que esta legislatura no se ha caracterizado tanto «por un trabajo bien hecho en el ámbito parlamentario y legislatura por parte de CiU, como por un clima permanentemente electoral atizado por Pujol desde hace cuatro años».