Los miembros del Gobierno, así como los presidentes del Congreso, el Senado y los líderes políticos iniciaron ayer sus vacaciones de verano, en las que la mayoría aprovechará para descansar con su familia, volver a sus lugares de origen o disfrutar de la playa.
Tras la celebración ayer del último Consejo de Ministros de la temporada, el presidente del Gobierno y su familia se dirigieron por noveno año consecutivo hacia la localidad castellonense de Oropesa del Mar, en la costa del Azahar. El presidente llegó en un vehículo a su residencia veraniega acompañado de su esposa Ana Botella y su hijo menor, Alonso, de 11 años.
Pese a la intensa lluvia que caía en ese momento, el presidente y su familia posaron bajo un paraguas frente a la puerta de la vivienda, a la que acudió el presidente de la Generalitat Valenciana. Mientras el jefe del Ejecutivo esté de vacaciones, el vicepresidente del Gobierno, Francisco Àlvarez Cascos, permanecerá una vez más en su despacho de La Moncloa al frente de las tareas del Ejecutivo.