La kale borroka (lucha callejera) volvió ayer a azotar Euskadi. Un grupo de tres o cuatro encapuchados incendió la madrugada del sábado con líquido inflamable la autoescuela que el presidente de Unidad Alavesa, José Luis Añúa, tiene en Vitoria, y que resultó totalmente calcinada. Ante el nuevo rebrote de violencia que se está viviendo en el País Vasco tras la excarcelación de la anterior Mesa Nacional de HB, el secretario general de UA, Pablo Mosquera, emplazó al portavoz de EH, Arnaldo Otegi, a que muestre su solidaridad con Añúa, mientras que el presidente del PP vasco, Carlos Iturgáiz, pidió al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que rompa con Euskal Herritarrok si esta fuerza sigue sin condenar los últimos ataques.
El ataque tuvo lugar a las 2:00 horas en el número 36 de la calle Portal de Villareal de la capital alavesa. Según indicaron testigos presenciales, unas tres o cuatro personas, con el rostro cubierto, rompieron los cristales del estableciemiento y arrojaron en el interior un bidón de líquido inflamable al que prendieron fuego. Como consecuencia, el establecimiento quedó totalmente calcinado, y no se propagó gracias a la ausencia de oxígeno que, unida a la actuación de los bomberos, logró sofocar por completo el fuego.
La europarlamentaria del PSOE, Rosa Díez, mostró ayer su preocupación por la coincidencia que, a su juicio, se ha dado entre el rebrote de los actos violentos y la excarcelación de la Mesa Nacional de Herri Batasuna.