El Partido Socialista de Euskadi está colaborando con PNV y HB en materializar el «disparate político» que supuso dejar fuera de la Mesa de las Juntas Generales de Vizcaya al PP. Así lo aseguró ayer el presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, que quiso recordar que su partido es la «segunda fuerza política en ese territorio». Carlos Iturgaiz señaló que el acuerdo alcanzado el viernes a última hora entre la coalición PNV-EA con PSE y EH, y que dejó fuera de las Juntas Generales de Vizcaya al PP, tiene una «difícil explicación», al margen de los «consabidos objetivos que persiguen los firmantes de Estella, que no son otros que dejar fuera de las instituciones vascas al PP». Las palabras de Iturgaiz tuvieron su respuesta en las afirmaciones del secretario de Relaciones con los Medios del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien explicó que el PP intentó un pacto con el PNV pero «le salió mal». Advirtió además a los 'populares' que «tengan cuidado porque al final, en política, todo se sabe».
Por otro lado, el parlamentario de EH Kepa Gordejuela anunció que la postura de su formación en las negociaciones para entrar en las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa «será llegar a un acuerdo global con unas bases políticas fundamentadas en el proceso político iniciado en Euskal Herria».
Finalmente, el parlamentario de HB avanzó que «se está trabajando en los diferentes pueblos de Euskal Herria de cara a llegar a acuerdos en sus respectivos marcos, y creemos que con esta dinámica llegaremos a un acuerdo global de bases pragmáticas y políticas». Por otro lado, representantes del PP y del PSOE en el País Vasco criticaron ayer el «gesto de apoyo» dado por el consejero vasco de Justicia, Sabin Intxaurraga, a los presos de ETA, con la visita que hizo el viernes en San Sebastián a varios miembros de Gestoras pro Amnistía que realizaban una huelga de hambre en favor del reagrupamiento de los presos etarras.