Los catorce miembros de la Comisión Ejecutiva del PSOE de Melilla, con su secretario general, Román Dobaño, a la cabeza, presentaron anoche su dimisión en bloque tras la crisis política surgida a raíz del incumplimiento de los dos diputados socialistas del pacto de investidura. Entre los dimisionarios figura, además del propio Dobaño, la hasta ayer diputada electa Malika Mohamed.
Malika Mohamed y el secretario regional desobedecieron el mandato de su partido y votaron junto al GIL a favor de la investidura de Mustafá Aberchán (CM), por lo que ayer, horas antes de la dimisión en bloque de la Ejecutiva socialista, tuvieron que entregar sus actas de diputado. El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, aseguró ayer que el secretario regional de los socialistas melillenses, Román Dobaño «tiene que dimitir» y anunció que se abrirá un expediente disciplinario a sus dos representantes. Tanto Dobaño como Malika Mohamed entregaron sus actas de diputados en la Secretaría General pasadas las once y media de la mañana. Dobaño reconoció que está «defraudado y triste» por lo ocurrido y que a partir de ahora seguirá trabajando «como dirigente o como militante de base» y expresó su deseo de que haya «muy pronto» en Melilla un Gobierno estable «y sin el GIL». El alcalde musulmán Mustafá Aberchán (CM), afirmó que «probablemente» el martes esté constituido el consejo de Gobierno si antes no hay respuesta del PP y del PSOE, a quienes ayer remitió sendas cartas solicitando un «último esfuerzo de responsabilidad» para que entren en el Gobierno «sin condiciones».
En conferencia de prensa explicó que ayer envió por fax su oferta a populares y socialistas solicitándoles que reflexionen «porque todavía están a tiempo» con el objetivo de conseguir una coparticipación «lo más alta posible» en su nuevo Ejecutivo, para lo que deberán responder «en 48 ó 72 horas».