Todos los partidos políticos se han mostrado de acuerdo en reformar la Ley Electoral para evitar que asesinos confesos puedan perfeccionar su condición de diputados o concejales, como ocurrió el viernes con el etarra José Luis Martín Barrios, que prometió el acta de diputado por Navarra tras haber sido condenado por asesinato. La propuesta será trasladada por el secretario general del PP, Javier Arenas, a los portavoces populares del Congreso y del Senado para que, a partir del mes de septiembre, cuando se reanude el período de sesiones, comience el contacto con el resto de grupos parlamentarios para llegar a un consenso. No obstante, el portavoz del PP, Rafael Hernando, reconoció ayer la «presunta contradicción» entre lo manifestado el viernes por el secretario general del PP, Javier Arenas, y el presidente del Gobierno, José María Aznar, relativo a este asunto.
Este acuerdo está precedido por el rechazo unánime de los partidos representados en el Parlamento navarro, excepto EH, a que Barrios formalizara su condición de parlamentario, tal y como se demostró en la sesión de constitución de ésta Cámara. Además del PP, que a través de varios dirigentes ha mostrado su «repugnancia» e «indignación» por esta circunstancia y ha apostado por el cambio legal, también el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, se ha pronunciado a favor de ésta modificación sin reservas. Esta postura ha sido respaldada por PNV, como reconoció el portavoz de estos nacionalistas vascos en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, quien aseguró que la imagen ofrecida el viernes por el Parlamento Navarro «es muy dura».
Recordó que su partido siempre ha condenado este tipo de situaciones al considerar que «es innecesario que HB haga estos planteamientos», por lo que no pondrá inconveniente para llevar a cabo la reforma. En el mismo sentido se manifestó en los últimos días el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa.