Los grupos parlamentarios del Congreso no consiguieron llegar ayer a una resolución conjunta sobre el proceso de paz que hubiera sido aprobada en el debate del estado de la Nación por las diferencias surgidas entre las distintas fuerzas políticas y la falta de tiempo para consensuarla.
Los distintos portavoces de éstos grupos permanecieron reunidos desde las dos y media de la tarde hasta el inicio del Pleno, a las cuatro y media, y renunciaron a llegar a un acuerdo una hora después, de tal forma que PNV, EA, PSOE e IU mantuvieron sus respectivas propuestas sobre la pacificación de Euskadi, mientras que el PP, que no presentó ninguna al margen de la transaccional que intentó aunar las distintas posturas, no se sumó a la de otros grupos.
Al término de este encuentro los distintos portavoces ofrecieron sus versiones de lo ocurrido y, mientras el PNV y EA consideraron superado los artículos 8 y 10 de Ajuria Enea y centraron su postura en la necesidad de reconocer el ámbito vasco de decisión y crear un nuevo foro, el PP acusó a estos partidos de «inmovilismo».
El portavoz peneuvista, Iñaki Anasagasti, consideró que el texto transaccional que pretendía ser consensuado es una iniciativa de «baja intensidad» no propia del momento, «porque llevamos un año sin muertos, las cárceles están que explotan y después del debate de ayer no podemos salir cantando». Reconoció que el proceso de paz es un tema «delicado» y requiere «consenso», pero éste no se puede alcanzar si «se considera revolucionario el Pacto de Ajuria Enea». Acusó al Ejecutivo de «utilizar a beneficio de inventario las mociones sobre este tema que se aprueban y le recomendó que se reúna con ETA.