El Gobierno prohibió ayer la importación procedente de Bélgica de aceites y grasas destinadas a la alimentación de animales que no cuenten con un certificado de origen que acredite que no están contaminados con dioxinas.
Así consta en una Orden Ministerial publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y firmada por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Jesús Posada.
«La alarmante situación creada en Bélgica debido a una contaminación por dioxinas en piensos compuestos destinados a la alimentación animal constituye un riesgo sanitario potencial para la cabaña ganadera», señala la Orden, que entró ayer en vigor.
Al justificar su decisión, el Gobierno sostiene que es necesario complementar las medidas de protección adoptadas a nivel comunitario frente a la contaminación con dioxinas de determinados productos para salvaguardar la salud de los animales. Posadas declaró que todas las partidas de aceite y grasas con destino a la alimentación de animales que han llegado a España procedentes de Bélgica están «cuantificadas y seguidas perfectamente».
El ministro afirmó que todo el aceite sospechoso ha sido
«paralizado» a las 48 horas de que su Departamento tuviese
conocimiento de su existencia.
De otra parte, el ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría,
aseguró que a la menor duda de riesgo se inmovilizarán y prohibirán
los cosméticos que pudieran contener grasas con dioxinas, ya que la
seguridad y la salud de los ciudadanos está «por encima de
todo».