El presidente de la Generalitat y de CiU, Jordi Pujol, reconoció ayer los malos resultados conseguidos por CiU en las elecciones municipales. No obstante se mostró convencido de que CiU volverá a ganar las próximas autonómicas, previstas para el próximo otoño. Por otra parte, el alcalde electo de Barcelona, Joan Clos, el gran ganador en Catalunya, mostró su disposición a volver a formar gobierno con IC-V y ERC, ya que, a su juicio, es un modelo que ha funcionado bien. La respuesta a esta oferta por parte de ERC fue no contestar, ya que el secretario general de esta formación, Josep Luis Carod-Rovira no quiso pronunciarse sobre esta posibilidad. La victoria socialista en las municipales y europeas catalanas fue debido a que el PSC mantuvo firme su voto tradicional, ganando, incluso 4 concejales más colocándose con un total de 20, mientras que CiU perdió 3 y se queda con 10 ediles; el PP, pierde 1 y se queda con 6 concejales. ERC gana 1 y obtiene 3 y IC-V pierde 1 y se queda con 2. Pujol, pese a admitir los malos resultados de su formación, recordó las primeras elecciones municipales democráticas de 1979, en las que el PSC se convirtió en la primera fuerza hegemónica a nivel municipal, para remarcar que en 1980, dos años después, él ganó contra todo pronóstico las primeras elecciones autonómicas catalanas.
En este sentido, advirtió al candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, del triunfalismo con el que ha acogido los resultados de su partido. El candidato del PSC a la Generalitat, Pasqual Maragall, retó a Pujol a convocar ya las autonómicas porque, según le avisó, «estoy a punto», tras la demostrado de que ha habido un «cambio de voto».