El diputado del PNV, Iñaki Anasagasti, considera «sospechoso» que el día que se cierra la campaña electoral aparezca la noticia de ETA ha envíado una carta de petición del impuesto revolucionario a un empresario. La lectura que hace el dirigente nacionalista es que «alguien desde el Ministerio de Interior está extorsionando, sacando este tipo de cartas» para dar la impresión de que «aquí no ha cambiado nada». «Y aquí ha cambiado mucho porque ni se mata ni se secuestra», dijo.
El dirigente del PNV se refería a la noticia aparecida ayer en el diario «El Mundo», según la cual empresarios vascos han recibido en las últimas semanas cartas de extorsión de la banda terrorista ETA y uno de ellos recogió el jueves la misiva con la petición del «impuesto revolucionario» fechada el pasado mes de marzo.
En la misiva, ETA le exige el pago de más de diez millones y es la segunda que recibe de los etarras, que le amenazan con tomar represalias si no atiende a la petición. Asimismo, durante las últimas semanas, empresarios alaveses han recibido también cartas con la misma exigencia de pago y las cantidades oscilan entre los 15 y los 50 millones.
Mientras, y desde el Gobierno, el portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué, reiteró que el Ejecutivo no prevé modificar la política penitenciaria por el momento, a pesar del inicio de las conversaciones con ETA, al considerar que no ha existido «ningún elemento» que permita pensar en que se ha iniciado el proceso de paz.
De otra parte, la miembro de ETA Pilar Mondragón, fue expulsada ayer por las autoridades francesas y detenida por la Guardia Civil en la frontera. Mondragón , es el quinto etarra entregado por Francia desde que la banda declaró la tregua en septiembre de 1998.