Dirigentes de Iberia y del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) seguían negociando a la hora de cerrar esta edición, tras llevar más de ocho horas de reunión.
Según el SEPLA, los pilotos acudían a esta reunión con una «contraoferta» a la última propuesta de Iberia. La falta de un compromiso por parte de Iberia para garantizar la no segregación de activos de la compañía sigue siendo el gran escollo pendiente de resolver, según informaron fuentes del SEPLA. Pese a que ninguna de las partes descartaba que la jornada pudiera prolongarse hasta altas horas de la madrugada, más de una veintena de periodistas esperó en la sede de Iberia el desenlace final de la reunión.
Para hacer un poco más amena y llevadera la espera, miembros de la empresa repartieron entre algunos periodistas libros del humorista Forges con el título «60 años de anécdotas», sobre la historia de Iberia. Tanto la compañía como el sindicato acudían a la reunión con la esperanza de llegar a un acuerdo, máxime cuando el Gobierno ya ha avisado de que el tiempo de negociación tiene un límite y en caso de no llegarse a una solución este viernes aprobaría medidas al respecto y su disposición a llegar a los tribunales.
El ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, afirmó que «los problemas de los retrasos aéreos en los últimos meses no están en la organización aeroportuaria española, ya que los aeropuertos españoles funcionan correctamente».
El ministro afirmó que tiene la «firme esperanza» de conseguir un acuerdo entre la dirección de Iberia y los pilotos del SEPLA, aunque reconoció que la «vía judicial» para solucionar este conflicto «está abierta». Arias Salgado dijo que «desea fervientemente» que las dos partes puedan llegar a un acuerdo en la negociación del convenio colectivo, «para el bien de todos, especialmente de los ciudadanos españoles».