OTR/PRESS - El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, coincidió ayer con el presidente de EA, Carlos Garaikoetxea, al afirmar que existe esta acuerdo para frenar al nacionalismo vasco y aseguró que «votar a PP es votar a PSOE es votar a PP». Anasagasti señaló que a ambos partidos «les une lo vasco» y les separa «todo lo demás», como «el lino, Piqué y la iniciativa sobre el 60 aniversario de la llegada de los exiliados a América».
En esta línea, Carlos Garaikoetxea persistió en la existencia de un pacto entre el PP y el PSOE en Madrid para hacer frente al nacionalismo vasco, lo que, a su juicio, «no deja de resultar un poco pintoresco», cuando ambos partidos «se dan leña a los largo de España con los recursos más bajos de una campaña electoral, sacando trapos sucios, escándalos y cosas por el estilo».
También en este sentido, el coordinador de IU-EB, Javier Madrazo, pidió el voto de los socialistas que se sienten «frustrados» ante la pérdida de identidad de su partido y les advirtió que el PSE ha suscrito un pacto con el PP para compartir algunas instituciones vascas. Criticó que a la dirección socialista «sólo le interesa pisar moqueta, por eso, ellos se entregan sumisos al PP en la confianza de que así podrán seguir disfrutando de los privilegios que les otorga el poder».
En referencia a este tema, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, señaló que los socialistas, en su estrategia, «no quieren que hablemos de estas cuestiones, aunque añadió que el querer pactar con el PSOE, no es querer hacer otro frente, sino canalizar los deseos de muchas personas en el País Vasco.
Desde el PSOE, aunque se negó a hablar de pactos postelectorales en el País Vasco y Navarra hasta «la mañana del 14-J», Joaquín Almunia descartó cualquier posible alianza, «ni explícita ni implícita», con aquellas fuerzas políticas que no condenen la violencia.
El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, aseguró que, desde el partido que representa, se defiende «un proyecto de progreso, en el que no excluímos a nadie, ni siquiera al PNV» y señaló, en este sentido, que «si otros son los que nos excluyen a nosotros, serán los que tendrán que explicar su política al margen del PP», en clara alusión al PNV. En esta línea, rechazó en todo momento que el PP sea un «partido excluyente» y apuntó que los «acuerdos que ha alcanzado» con otros partidos han producido resultados positivos en la sociedad vasca, en referencia, de nuevo a los nacionalistas.