El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, dijo ayer que el Gobierno no modificará su oferta a los pilotos de Iberia, que han anunciado nuevas huelgas y que sólo pretenden «mantener privilegios y van contra el conjunto de los ciudadanos».
Por su parte, el portavoz del Gobierno y Ministro de Industria, Josep Piqué, dijo ayer que «es un mecanismo aceptable» que el conflicto entre Iberia y el sindicato de pilotos, SEPLA, se solucione en los tribunales, «siempre que vaya acompañado de colaboración y que la compañía funcione», añadió. Sin embargo, el ministro pidió «un último esfuerzo» de ambas partes para continuar con las negociaciones.
Piqué espera que cuando se reanuden las negociaciones mañana lunes se llegue a un acuerdo «lo más global posible y que permita la normalidad en el comportamiento de la compañía».
Asimismo, dijo que el SEPLA debe ofrecer un acuerdo por más tiempo que la propuesta de tregua de cara al verano, porque es una «anticipación de que después habrá problemas»; así, el portavoz del Ejecutivo, cree que lo correcto es que el acuerdo dure «por lo menos hasta que tenga vigencia el convenio colectivo firmado, que es de tres años».