El ministro de Interior aseguró que hoy los nacionalistas tienen una «táctica» al servicio, «no de la paz», sino de «su proyecto político» y que, por ello, «asistimos a la mayor ofensiva nacionalistas desde que comenzó a existir el PNV al socaire y resguardado por el cese indefinido de ETA». Frente a los que aseguran que sin negociación política con ETA y sin autodeterminación no hay paz, afirmó que «La paz no llegará de Estella, sino de la suma de personalidades de territorios y personas.
Se refirió a las declaraciones efectuadas por el dirigente de EH Arnaldo Otegi, que recomendó a PP y UPN que si «quieren buscar asesinos en las listas, empiecen por su casa». El ministro replicó que el PP utiliza el término de asesinos «desde el Estado de Derecho», mientras que la coalición abertzale lo hace desde el insulto, y calificó de «inmoralidad y perversión» el que esta formación haya incluído en sus listas a presos de ETA.
Ibarretxe, en su primer acto durante la campaña electoral, mostró su contrariedad por el hecho de que Gobierno y el ministro del Interior hubieran puesto en duda la «responsabilidad» de PNV-EA al pactar con EH y les recordó que hay cosas que no son de recibo.
En concreto, Ibarretxe aludió a sendos ataques de Aznar y Oreja en los que se decía que «no es reponsable ni democrático regalar poder a EH» y que «si las urnas favorecen a los partidos abertzales, no habrá paz en el País Vasco».
Al hilo de estos comentarios, el lehendakari lanzó cuatro peticiones a los responsables políticos del PP, «que dejen de poner en duda la vocación democrática de las instituciones y partidos políticos que asumimos defender nuestras ideas a través de las vías políticas y democráticas, que dejen de descalificar al nacionalismo vasco, que se pongan a trabajar de una vez para avanzar en la paz y que nos traten con el mismo respeto que nosotros les tratamos a ellos».
Por su parte, el presidente del PP vasco Carlos Iturgaiz arremetió contra el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, que acusó a Loyola de Palacio de ser «una franquista de tomo y lomo». Iturgaiz le contestó diciendo que él es «un fundamentalista xenófobo de tomo y lomo», porque su partido pretende «imponer quién puede vivir en Euskadi».