El ex presidente del Gobierno, Felipe González, advirtió ayer al PP que en estos momentos, en los que no está en campaña, «soy mucho más temible», y se preguntó «por qué lanzan a la arena a todos contra mí si yo estoy jubilado de júbilo».
González, en el mitin central de campaña del PSOE celebrado en la plaza de toros de Valencia ante unas veinte mil personas, lanzó duras críticas contra el Gobierno de Aznar, sobre el que ironizó por su negativa a debatir en el Parlamento y en la campaña y pretender que «primero la gente vote, y después ya se enterarán de cómo va España».
El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, manifestó que al presidente del Gobierno, José María Aznar, no le gusta la política sino «el poder». Almunia, quien intervino en un mitin en Zaragoza, junto a los candidatos socialistas a la alcaldía de la ciudad, Juan Alberto Belloch, y a la Presidencia del Gobierno autónomo, Marcelino Iglesias, afirmó que Aznar está «tan obsesionado con el poder, las fotos y la imagen» que ha hecho pasar «mucha vergüenza a todos los españoles con su viaje a Moscú», concluyó. Mientras, el secretario general del Partido Popular, Javier Arenas, acusó a los socialistas de provocar una campaña «incendiaria y destructiva» en las elecciones municipales para «tapar la falta de liderazgo» en el PSOE. Arenas manifestó su desconcierto por la campaña socialista, aunque dijo que «se volverá en su contra».
El ministro portavoz del Gobierno, Josep Piqué, aseguró que el vídeo electoral del PSOE en el que vincula al PP con el fascismo y la intolerancia no es creíble, por lo que «la jugada les va a salir mal».
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, descalificó el cruce de acusaciones entre el PP y el PSOE porque provoca el «desánimo» y aumenta la «desconfianza» hacia los políticos. Pujol hizo alusión al vídeo electoral del PSOE al criticar que se utilicen «símbolos nazis y perros doberman», imágenes que aparecen vinculadas al PP en el vídeo de propaganda electoral socialista.