El Congreso aprobó ayer la creación de una comisión de investigación sobre las ayudas de la UE al lino, propuesta por el PP, mientras que las iniciativas de PSOE, IU y Mixto, fueron rechazadas. Al margen de las diferencias sobre las iniciativas concretas, todos los grupos expresaron su apoyo a la necesidad de que este asunto sea investigado en el Parlamento y coincidieron en que con los trabajos de investigación en la Cámara no se pretende sembrar la sospecha sobre los agricultores.
El diputado del PP José Madero aseguró que su grupo está
interesado en que la comisión comience sus trabajos «cuanto antes»,
incluso antes del 13-J.
Para el PP «todo este embrollo del lino es una patraña del PSOE y
«un montaje sobre una mentira mil veces repetida». Madero acusó al
PSOE de intentar poner en segundo plano informativo «la actuación
indigna de quienes, en los tiempos de los gobiernos socialistas,
nos machacaban a impuestos por la mañana y, por la tarde, amasaban
sus fortunas a la sombra de sus cargos», algo que calificó de
«trabajo sórdido, bien remunerado».
Madero defendió la gestión de la ex ministra de Agricultura Loyola de Palacio y la contrastó con la de los anteriores titulares socialistas del departamento, de quienes dijo que «volvían de Bruselas cargados de multas, con la orden de matar vacas o de arrancar cepas».
Aseguró que es «falso» que haya habido uso de información privilegiada por parte de determinados altos cargos de Agricultura y subrayó que, sobre la concesión y control de las ayudas, «la competencia en exclusiva es autonómica».
La cuestión sobre a quien corresponde la gestión y el control de las subvenciones fue una de las más polémicas del debate, ya que el portavoz socialista de Agricultura, Francisco Amarillo, aseguró que la legislación otorga «clara e indudablemente» al Ministerio la potestad, al tiempo que arremetió contra Loyola de Palacio.