El PP salió ayer al paso de las afirmaciones realizadas ayer miércoles por el delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, quien calificó de asesinos a los partidos que formalizaron el acuerdo de apoyo parlamentario de Gobierno vasco y que provocaron la petición del cese de Villar por parte de PNV y EA, pese a su posterior rectificación. Así, el portavoz del Gobierno de José María Aznar, Josep Piqué, reconoció que las declaraciones de Villar habían sido «desmesuradas» e «inapropiadas», pero recordó que había rectificado.
No obstante, el ministro aclaró que la realidad que significa la existencia de «personas que todos podemos identificar» en las listas de EH constituye un «insulto a la democracia y hace absolutamente incomprensible que partidos democráticos como PNV y EA lleguen a pactos de legislatura con fuerzas políticas que permiten esa circunstancia». En su opinión, «una cosa es afinar la terminología, pero otra perder de vista una realidad que es que presuntos asesinos están en las listas electorales de partidos que después pactan con otros».
También el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, se refirió a las afirmaciones del delegado del Gobierno al asegurar que Villar «ha modificado sustancialmente una declaración que, en mi opinión, como él mismo ha dicho, no fue bien interpretada o él no se expresó bien».