El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) rechazó ayer por la tarde el ultimátum de Iberia para la firma el VI Convenio Colectivo, al tiempo que reclamó la mediación del ministo de Industria Josep Piqué para dar una salida negociada al conflicto. Además, en un extenso comunicado, el sindicato culpó a la compañía del fracaso de las negociaciones por mantener una actitud de presión basada en las «descalificaciones, cuando no insultos y amenazas de todo tipo».
En este sentido, los pilotos agradecen al ministro Piqué su intervención en el conflicto y afirman que sus representantes mantendrán una reunión con él cuando regrese de su viaje oficial a Moscú. Hasta que se celebre esta reunión, los pilotos anuncian que no convocarán una rueda de prensa, que se iba a celebrar hoy o mañana.
Asimismo, el SEPLA garantiza que «no habrá movilizaciones o huelgas», como respuesta a la última intervención de Piqué, y desmiente «de forma rotunda» que los pilotos estén realizando una huelga de celo o encubierta. El sindicato mayoritario asegura que sus reivindicaciones «no tratan, bajo ningún concepto de obtener más dinero», sino de poder garantizar a todos los trabajadores «un horizonte de futuro» en la compañía.
Los pilotos explican que la propuesta de Iberia fue rechazada porque en el marco de la negociación del VI Convenio Colectivo, la dirección «insistió en introducir Nuevos parámetros no esgrimidos en la negociación que tuvo lugar antes del 30 de octubre de 1998, referidos a la reestructuración de la compañía, aprovechando para denostar de nuevo a los pilotos extendiendo ante la opinión pública que 'sólo se trataba de un problema de dinero'».