El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) de Iberia informará hoy si acepta o no la última oferta de la compañía para la firma del convenio colectivo y si mantendrá por tanto la amenaza de huelga.
La decisión se comunicará hoy mediante un comunicado, en el cual se convocará, además, una rueda de prensa para mañana con el fin de explicar a la opinión pública la postura del sindicato en esta negociación. Las fuentes evitaron pronunciarse sobre la posición de los pilotos, para manifestarla abiertamente mañana y explicar así los motivos de su decisión.
Durante todo el viernes y a lo largo de la mañana de ayer, los nueve dirigentes de la sección sindical del SEPLA han estudiado «intensamente» la propuesta de Iberia, con el fin de cumplir con su compromiso de alcanzar una decisión sobre su aceptación o no en un plazo máximo de 48 horas, a contar desde el pasado jueves, día 13.
Fue precisamente ese día cuando Iberia, respaldada por el propio ministro de Industria y Energía, Josep Piqué, planteó un ultimátum de negociación a los pilotos para la firma del convenio colectivo.
Iberia se mostró firme sobre su negativa a consolidar en las
nóminas de cada uno de sus pilotos 700.000 pesetas anuales de paga
adicional.
La oferta de la compañía recoge la concesión con carácter
excepcional y de una sola vez de esa paga, la posibilidad de,
cuando se privatice la aerolínea, adquirir acciones hasta un 10%
más baratas y la opción de comprarlas, hasta un valor de 5
millones, al precio fijado en la oferta pública de venta de
acciones (OPV) pero a pagar en tres años.
Sin embargo, los pilotos acusan a la compañía de condicionar la firma del convenio a la renuncia a los derechos adquiridos en el plan de viabilidad de 1994, que no han sido cumplidos, así como los compromisos adquiridos de no desmantelar la flota de carga o la no segregación de actividades.
Los pilotos se comprometieron a reducir sus salarios un 20 por ciento a cambio de ciertas contraprestaciones, que aún no ha cumplido Iberia y que podrían cuestionarse con la firma del convenio colectivo que pretende la empresa, por lo cual piden que se les deje de aplicar esa deducción.