La española Repsol está a un paso de formar el sexto grupo petrolero más grande del mundo al lanzarse a la compra hostil del 85'1 por ciento de la argentina YPF, la mayor de América Latina en la explotación de crudo y gas.
La operación lanzada por Repsol, que ayer desató la euforia en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, también abre las puertas a la creación de un consorcio que controlará el 65 por ciento del mercado argentino de hidrocarburos.
En las primeras operaciones del mercado bursátil local y de Wall Street, las acciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YFP) se dispararon un 17'23 y 16'87 por ciento, respectivamente.
Varios agentes de bolsa consultados aseguraron que la Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) por 13.439 millones de dólares lanzada por Repsol, resulta irresistible para los fondos de inversión y los pequeños inversores.
El capital de YPF se reparte actualmente en un 14'9 por ciento en manos de Repsol, el principal accionista individual, otro 5'4 por ciento en manos del Estado y un 7'7% en poder de las once provincias petroleras del país, mientras que el resto pertenece a inversores privados.
Los 44'78 dólares por acción ofrecidos por Repsol superan en 25'43 a la cotización del jueves pasado, cuando se anunció la OPA, y en 17'84 puntos porcentuales a lo que pagó la compañía española al comprar su participación al Estado, a mediados de enero.