El presidente del Gobierno español, José María Aznar, declaró ayer en Washington que el pacto entre Euskal Herritarrok y el PNV para la formación de Gobierno en el País Vasco no le parece recomendable para una política de estabilidad y de respecto institucional.
«Cuando se llega a un pacto de estabilidad parlamentaria hay que desear que sea de estabilidad parlamentaria y de estabilidad institucional. Hay algunos que tienen que demostrar con mucha intensidad que van a jugar a la estabilidad parlamentaria y a la estabilidad institucional, y más bien da la impresión de que se dedican a jugar a la desestabilización total, global, incluida también la desestabilidad institucional», dijo el presidente.
Por su parte, el secretario general del PP, Javier Arenas, no descartó ayer llegar a posibles pactos con los socialistas vascos después de las próximas elecciones municipales para contrarrestar el frente nacionalista que podría salir el próximo 13 de junio. En una entrevista concedida a «Catalunya Informació», Arenas consideró que en estas elecciones «nos jugamos mucho porque el frente de Estella quiere convalidarse».
Violentos incidentes en Bilbao tras una manifestación de
la ultraderecha
Una sucesión de disturbios, en algunos de ellos con violentos
enfrentamientos entre grupos radicales y efectivos de la
Ertzaintza, se produjeron ayer en Bilbao durante y tras la
concentración llevada a cabo por el grupo Alianza por la Unidad
Nacional (AUN), que lidera Ricardo Sáenz de Ynestrillas. Ocho
personas fueron detenidas como consecuencia de los incidentes. La
concentración, bajo el lema «¡Recuperemos España!», autorizada por
el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, suscitó una
contramanifestación organizada por HB, Gestoras pro-Amnistía y las
juventudes de Jarrai, que reunió a más de un millar de personas
junto al campo de San Mamés y la Feria de Muestras, en cuyo
exterior se celebró el acto.