El Fondo Monetario Internacional prevé para España un crecimiento económico de entre el 3'25 y el 3'5% y augura que el empleo continuará «boyante», gracias al impulso de sectores como la construcción y los servicios. El secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, interpretó el informe anual de esta institución como «positivo», pese a que el FMI recomienda al Gobierno ahondar en las reformas estructurales para eliminar rigideces.
Conseguir la convergencia real con Europa, reducir significativamente la tasa de paro desde el 18% actual hasta cifras de un sólo dígito y prepararse para afrontar el envejecimiento de la población, son los retos a los que se enfrenta España, según el informe.
En cuanto a la evolución de los precios, el FMI reconoce la importancia que ha tenido la moderación de los salarios en la contención de la inflación. Se espera que en 1999 ésta permanezca en torno a un 2%, un nivel que para el FMI no es «una preocupación en sí mismo». «Sin embargo, la existencia de un diferencial de entre el 0'5 y el 0'75% con respecto a la inflación del resto de los países del área euro no debería ser vista con complacencia», asegura el informe del organismo internacional.
Montoro insistió en que el informe reconoce «la oportunidad de la reforma del IRPF como un elemento dinamizador del empleo en España». El FMI apoya la reforma fiscal emprendida este año por el Gobierno «puesto que reducirá la cuña fiscal sobre el trabajo y eliminará distorsiones en los ingresos de capital».