La ejecutiva del PNV hizo público ayer el contenido del manifiesto elaborado con motivo de la celebración el próximo domingo del Aberri Eguna en el que se asegura que «el Estado de Derecho, en vez de perfeccionarse con la práctica democrática, está degenerando más y más cada día». Tras la lectura del texto, Joseba Egibar aseguró que «es evidente el impulso político que está caracterizando a determinadas actuaciones judiciales» y que «la división de poderes ya es historia y aquí hay un ejecutivo que está inyectando doctrina al resto de poderes, sobre todo al judicial».
En el manifiesto se asegura que el Acuerdo de Lizarra «es la vía segura de que ETA se extinga» en contraposición con «las vías de victoria militar que preconiza el Gobierno de Madrid». El texto, titulado 'Ahora la Paz' señala que «la voluntad del pueblo terminará imponiéndose» y que todos los intentos en sentido contrario actuarán «como acelerador». «Intentan dividirnos y nos están uniendo; al mismo tiempo que abren una sima entre lo vasco y lo español capaz de llenar de gozo a un nacionalista radical».
El texto incluye referencias al CESID, organismo que según el PNV, en cuanto tuvo constancia de los contactos con HB, actuó «a través de los medios de comunicación afines al Gobierno». La conclusión de estos contactos fue el acuerdo de Lizarra, definido como «una acomodación de Euskadi al proceso irlandés», desde las posiciones marcadas por el documento Ardanza.
La respuesta del Gobierno no se hizo esperar. El ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, indicó que las declaraciones realizadas por el portavoz del PNV, Joseba Egibar, en las que aseguró que el estado de Derecho ha entrado en proceso de degeneración y que la división de poderes ha pasado a la historia, son «otro regalo a ETA», un obsequio más para que los terroristas se encuentren felices ante la actitud de, en este caso, el portavoz del PNV».