El presunto miembro del comando Donosti de ETA, José Luis Geresta Múgica, vecino de Zizurkil de 29 años de edad, es el joven aparecido ayer con un tiro en al sien en la localidad guipuzcoana de Rentería. En cuanto a las causas de su muerte, el Departamento de Interior del Gobierno vasco no descarta la posibilidad de que este presunto activista de la banda terrorista se hubiera suicidado.
El fallecido estaba acusado de haber prestado el coche con el que se cometió el atentado que costó la vida al dirigente socialista Fernando Múgica, el 6 de febrero de 1996. En agosto del mismo año, el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, dictó auto de procesamiento contra Geresta y otras 15 personas.
El fallecimiento de José Luis Geresta desató la crispación entre las filas de HB, que aseguraron ayer que este presunto miembro activista de ETA «lo ha asesinado el Estado». Al mismo tiempo, pidió a la sociedad vasca y a los partidos firmantes de Lizarra una respuesta «contundente», y aseguró que su formación «sabrá responder con inteligencia política».
Otegi, que ofreció una rueda de prensa para analizar el suceso, enmarcó la muerte de Geresta en la actitud del Gobierno central, «que está dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de reventar el proceso democrático abierto». Sin embargo, Otegi afirmó que «esto nos demuestra que vamos por el buen camino» y «nos da la clave de que la independencia para nuestro país es un criterio de higiene mental» ya que «nuestras futuras generaciones no pueden estar en manos de semejantes salvajes» y «de gentes que sólo saben utilizar la fuerza» y «que no conocen otra palabra que la violencia».