Los firmantes del Pacto de Lizarra quieren que la ONU «aporte su grano de arena» al proceso de paz vasco. Así lo pusieron de manifiesto ayer PNV, EA, EH e IU-EB a través de una proposición no de ley en la que emplazan al secretario general de la ONU, Kofi Annan, a nombrar una Comisión de Observadores Internacionales que vigile y analice la evolución del proceso, así como la preparación y el desarrollo de las elecciones municipales de junio. El Gobierno, que siempre ha rechazado internacionalizar el proceso, destacó lo «sarcástico» de que algunos de los partidos que «jalean» y justifican la conculcación de derechos fundamentales todos los días, recurran a este organismo.
La proposición, que se tramitará con urgencia para su debate en el Parlamento vasco, saldrá adelante gracias a la mayoría con la que cuentan los grupos nacionalistas. Según explicaron sus promotores esta iniciativa se basa en la sugerencia de «destacados dirigentes socialistas», en referencia a la coportavoz del PSE, Rosa Díez, quien no quiso pronunciarse al respecto. El martes Díez cuestionó la libertad de todos los partidos para concurrir en iguales condiciones a los comicios y sugirió la necesidad de que la ONU envíe observadores internacionales para que confirmen la existencia de un proceso «predemocrático» del que, a su juicio, sólo se benefician los nacionalistas vascos.