La primera reunión tras el anuncio de fusión del nuevo Banco Santander Central Hispano (BSCH) aunó a más de 1.500 directivos del grupo y sirvió para presentar las principales líneas de estrategia de la entidad para los próximos dos años.
El presidente del Banco Santander y copresidente del nuevo BSCH, Emilio Botín, subrayó que Banesto avanzará conjuntamente en el grupo, en desarrollos comunes importantes y «sin perder su identidad». Entretanto, el también copresidente del gigante, José María Amusátegui, destacó la fusión como «una acertada e ineludible respuesta estratégica a las exigencias de la Europa del euro».
El discurso más largo correspondió al vicepresidente primero y consejero delegado, Angel Corcóstegui, quien resaltó que el nuevo BSCH obtendrá este año un beneficio de 260.000 millones, que se elevarán a 325.000 en el año 2000.
Emilio Botín insistió durante su discurso en que el BSCH mantendrá las tres marcas "BCH, Banesto y Santander" con su propia personalidad. Además resaltó el liderazgo en tamaño y diversificación de grupo y la complementariedad de las entidades, de las que dijo que se convertirán en una «barrera infranqueable» para sus competidores.