El Gobierno ensalzó ayer, en el tercer aniversario de la llegada del PP al poder, el mayoritario cumplimiento de los objetivos del programa fijado en 1996. El vicepresidente, Francisco Alvarez Cascos, destacó que su partido ha cumplido el 84'5% de lo prometido y subrayó que, si alguno de los compromisos no se cumplen, no será por «renuncia expresa», sino por la posición que mantienen en algunas cuestiones sus socios de PNV, CiU y CC.
Entre los éxitos, citó la pacificación, la creación de empleo y la entrada en el euro, así como el equilibrio entre los intereses generales y el desarrollo del Estado de las Autonomías.
Cascos, que compareció junto al secretario general del PP, Javier Arenas, indicó que el Ejecutivo era «consciente» de que había determinados objetivos que no contarán con la mayoría suficiente para ser aprobados. «Pero no en función de una renuncia propia, sino en reconocimiento de una realidad que nos viene impuesta por la posición que mantienen en determinadas cuestiones los socios parlamentarios que apoyan al Gobierno».
Más conciliador se mostró Arenas. El secretario del PP defendió la «absoluta transparencia» que había habido en los acuerdos del PP con los nacionalistas y dijo que el balance de colaboración es «positivo».
No obstante, repartió críticas tanto para el PNV como para CiU, todo ello en aras a la defensa de la Constitución y de los Estatutos. En cuanto al primero, indicó que la firma del Pacto de Estella había originado «actitudes que no podemos compartir en absoluto», y respecto a CiU, indicó que su formación estará en contra de propuestas que propongan «aventuras constitucionales», en referencia a la última propuesta de Pujol de ampliar el techo competencial de Catalunya.