El presidente del Gobierno, José María Aznar, se refirió ayer a la conferencia que anoche pronunció el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, sobre el autogobierno. El presidente del Gobierno, aunque no quiso pronunciarse sobre algo que aún no se había producido, recalcó su defensa del principio de cooperación entre el Gobierno y las comunidades autónomas y «del éxito y continuidad del marco jurídico y constitucional vigente».
«Opinar desde Helsinki sobre una conferencia que se da en Barcelona y todavía no se ha pronunciado es un poco complicado», dijo Aznar, quien reconoció saber «lo que se puede decir» aunque prefirió que «se diga» antes de responder a esta propuesta. En cualquier caso, «yo defiendo fundamentalmente el principio de cooperación entre el Gobierno de la nación y las comunidades autónomas, y defiendo el éxito y la virtualidad del marco jurídico e institucional vigente», agregó Aznar.
Pujol no fue el único líder nacionalista aludido en Helsinki. Aznar también replicó al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que la «sensatez» a la que apela el Ejecutivo para que los nacionalistas vascos no contribuyan a deslegitimar las instituciones «le queda un poco lejos». Aznar, quien fue recibido por el primer ministro finlandés, Paavo Lipponen, contestaba así al líder peneuvista, quien en un artículo publicado el domingo en el diario 'Deia' indicaba que la actitud de España hacia el problema kurdo demuestran que el Gobierno y el PP «carecen de poso democrático».