El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco pidió ayer al Gobierno de Euskadi que tome medidas para garantizar «la integridad física y moral» de los seis jueces que han recibido amenazas, que para la ministra de Justicia Margarita Mariscal son un «grave atentado contra la independencia judicial».
Las críticas también llegaron desde el Consejo General del Poder Judicial, cuyo portavoz, Benigno Varela, tachó de «injustas e inadmisibles» las amenazas y aseguró que los jueces «no se van a sentir intimidados» por estas acciones «con tintes de sectarismo».
Por otra parte, el Departamento de Educación del Gobierno Vasco reiteró su exigencia de que acaben las campañas contra el modelo educativo en castellano, con euskera como asignatura.
La Consejería rechazó el contenido de unos carteles en los que se califica de «analfabetos» a los alumnos del citado modelo «A» educativo y reiteró que este tipo de campañas «no tienen sentido y no hacen sino perjudicar al euskera.