El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, afirmó ayer que el acuerdo de los pescadores con las autoridades de Gibraltar no tiene «validez oficial» y no condicionará la política del Gobierno sobre la Roca, mientras desde la oposición se exigió al Ejecutivo que comparezca en el Congreso para informar sobre el conflicto.
Tras reunirse con una delegación de la Mesa de la Pesca, Matutes aseguró que el acuerdo entre los pescadores y las autoridades Gibraltareñas es «básicamente el mismo» que el pactado entre España y el Reino Unido, y añadió que el Ejecutivo mantendrá todas las medidas adoptadas hasta ahora.
En las filas de la oposición, PSOE e IU criticaron la
incapacidad del Gobierno español para defender los intereses de los
pescadores.
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, José
Borrell, manifestó que el Gobierno de Aznar «abdica de su
responsabilidad» política en determinadas cuestiones. Felipe
González dijo que le parece «increíble» la reunión entre los
pescadores y las autoridades de Gibraltar.
IU denunció también la «incompetencia» del ministro y reveló que Matutes «sondeó» hace unos meses a los principales partidos y les planteó un posible un cierre de la verja de Gibraltar como medida de presión.