El 'plato fuerte' de la primera jornada del XIII congreso nacional del PP llegó con el último discurso de Francisco Alvarez Cascos como secretario general, quien tomó como eje central el duro discurso con el que atacó al PSOE cuando el PP aún estaba en la oposición: la corrupción y el GAL.
El todavía 'número dos' de Aznar, a quien se refirió como «amigo», destacó que estar más tiempo en la Secretaría General «no es bueno para mí, ni para el PP, ni para tí, muy en concreto José María Aznar». Tras finalizar su informe de gestión, que fue aprobada por unanimidad, ambos se fundieron en un esperado abrazo.
Cascos, que vivió uno de los momentos más emotivos de su discurso en su recuerdo a los ediles asesinados por ETA, no ahorró en críticas contra el PSOE durante una larga intervención de 90 minutos. Les acusó de corrupción, de «saltear» las cuentas del Estado y de combatir «el crimen con el crimen».
La primera se produjo como respuesta a los socialistas ante la designación de Esperanza Aguirre como presidenta del Senado. La última por los «consejos» de todo tipo que les llegan desde Ferraz, «que no fueron capaces de ofrecer una esperanza a los parados y confundieron sus bolsillos con las instituciones y con la 'caja'». Cascos acusó el principal partido de la oposición de haber dejado un país marcado por el desencanto, la desconfianza y que «gustaba de utilizar zonas de impunidad propias de regímenes autocráticos».
No salió mejor parado el presidente de Asturias, Sergio Marqués. A diferencia de los problemas con los que se enfrentó el PP entre los años 1989 y 1993, con «personajes» en Galicia, Madrid, Cantabria o Aragón, que intentaron traicionar al partido, el caso de Asturias, según Cascos, tuvo la novedad de ocurrir en su circunscripción electoral.
Aznar agradece a Àlvarez Cascos su lealtad y
trabajo
El presidente del Gobierno y del PP, José María Aznar, tomó la
palabra, a iniciativa propia, tras escuchar el informe de gestión
presentado por Alvarez Cascos, para agradecer a éste su «lealtad y
trabajo» por el PP, así como para prometerle que todavía tienen que
hacer en el futuro muchas cosas juntos.
Tras calificar de «impecable» el informe de gestión presentado por Cascos, Aznar recordó que en 1989, el fundador del PP, Manuel Fraga, reconocía que el partido se encontraba en «el peor momento de su historia. Diez años después estamos en el más alto, y tienes todos el derecho a considerar que esa es tu gestión».
Para Aznar, «la historia de los últimos diez años del PP nadie la podrá escribir sin ti». «Querido Paco, hasta aquí hemos estado juntos; ahora seguimos juntos, y mañana volveremos a estar juntos», concluyó.