El allanamiento en busca de tumbas clandestinas de presos políticos ejecutados durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973/1990) en el interior de la colonia Dignidad (sur), se mantendrá por varios días, informó ayer la policía chilena.
La investigación en el recinto, al este de la ciudad de Parral, 350 kilómetros al sur de Santiago, fue ordenada por el juez Juan Guzmán, de la Corte de Apelaciones de la capital, que instruye 12 querellas contra el ex gobernante por crímenes contra los Derechos Humanos bajo su régimen.
Según antecedentes de Amnistía Internacional, la Comisión Chilena de Derechos Humanos y un comité nacional de juristas (Comisión Rettig), el asentamiento germano, creado por ex militares de la Alemania nazi, fue una de las cárceles de tortura y eliminación de opositores del pinochetismo. Los piquetes del Cuerpo de Carabineros y la Policía ingresaron en Dignidad el sábado, tras preparativos que se mantuvieron en estricto secreto y que tuvieron el respaldo del Gobierno, informó el Ministerio de Interior.
Según confirmó la radio «Pablo Neruda» de Parral, el nuevo registro se trata de una operación simultánea por varios de los accesos al enclave alemán, donde viven alrededor de 200 personas, en su mayoría de nacionalidad alemana y cuyo líder, Paul Schaefer se encuentra prófugo de la justicia, que lo procesó por abuso sexual a menores.